De desafortunadas y alejadas de la realidad han sido calificadas las declaraciones que en exclusiva concedió el Presidente Iván Duque a Zona Cero, en las cuales justifica los retrasos y estado actual de las obras de modernización del aeropuerto internacional ‘Ernesto Cortissoz’, así como la grave situación que registra el puerto de Barranquilla por la falta de un adecuado calado operacional.

Ambos casos han sido ampliamente cuestionados. Por un lado, una ‘modernización’ que no se ve en el ‘Ernesto Cortissoz’, con las consiguientes quejas y reclamos de los miles de usuarios que diariamente transitan por él.

Y por el otro, un puerto de Barranquilla hecho un desastre con un calado de 6,5 metros, nada adecuado para una ciudad abierta a la reactivación económica y la competitividad.

Sin embargo, por lo manifestado por el Jefe del Estado parece estar alejado de la realidad o por lo menos mal informado por parte de quienes tienen a su cargo las dos situaciones: la Ministra de Transporte, la barranquillera Ángela María Orozco y el presidente de la ANI, Manuel Felipe Gutiérrez, en el caso del aeropuerto. Y la propia Ministra Ángela María Orozco; el Director de Cormagdalena, el barranquillero Pedro Pablo Jurado y la presidenta de Findeter, Sandra Gómez Arias, en cuanto al nefasto resultado de los multimillonarios dragados contratados para el canal de acceso al puerto.

Según el Presidente Duque, las obras de ‘modernización’ del aeropuerto ‘Ernesto Cortissoz’ registran un avance del 98%.

Con ello quiere decir que la ‘modernización’ ya es un hecho y que el 2% restante corresponde “a los compromisos que tienen los contratistas de carácter financiero”.

Al reafirmar lo dicho recalcó que “eso nos permite decir que sí hay una terminal, que está prestando la mayor parte de sus servicios".

Una visión diferente a la realidad

Realmente, con ello no sabemos a qué aeropuerto se refiere el mandatario porque esas cifras de avance realmente no corresponden a las del ‘Ernesto Cortissoz’, en donde la realidad es totalmente lo contrario.

Solo basta con visitar la terminal para verificar el pésimo estado en que se encuentra, la gran cantidad de frentes de trabajo que se requieren para por lo menos justificar la multimillonaria inversión en esta concesión.

Pero, en concepto del Presidente ya el aeropuerto está listo, librando de esta manera a los concesionarios de toda responsabilidad por los retrasos y del pésimo estado en que se encuentra.

Se trata del Grupo Aeroportuario del Caribe S.A.S., integrado por Valorcon S.A. (41,50%); Equipo Universal S.A. (41,50%) e Inversiones Milenium Azcipo S.A.S. (17%). En tanto que la  interventoría está a cargo del Consorcio Interaeropuertos S.A.S., conformado por Inzett S.A.S. (51%); GNG Ingeniería S.A.S. (25%) y J. Felipe Ardila V. & Cía S.A.S. (24%).

Con las respuestas dadas por el Presidente corre el temor que el Gobierno Nacional termine aceptando las pretensiones que por 720 mil millones de pesos presentó el concesionario argumentando pérdidas económicas durante la pandemia.

El desastre portuario

Adicionalmente, el Presidente Iván Duque también parece justificar el desastre portuario, pese a los multimillonarios contratos para dragados adjudicados por el Patrimonio Autónomo Findeter - Cormagdalena, con resultados realmente funestos.

Frente a ello sostuvo en la entrevista exclusiva con Zona Cero ."Yo creo que hoy hemos resuelto muchos temas en cuanto a la certidumbre y atender los temas del dragado".

Ni lo uno, ni lo otro. Por un lado hay total incertidumbre del sector portuario local, nacional e internacional, frente a lo que viene sucediendo con el calado en el canal de acceso.

Tanto así que, en muchos casos las embarcaciones salen de un puerto de origen hacia Barranquilla, con una información de calado, y al llegar acá se encuentran con otra realidad, obligándolas a aligerar carga o, en el peor de los casos, a desviarse a puertos vecinos ante la imposibilidad de ingresar a la capital del Atlántico.

Y por el otro, si bien en 2021 la inversión en dragados superó los $100 mil millones, los resultados son abiertamente negativos, al extremo que en el mes de noviembre llegó a 6,2 metros, el peor en la historia portuaria de la ciudad.

Toda esta situación condujo a los gremios económicos locales a solicitar cambios estructurales en la Dirección de Cormagdalena, a cargo de Pedro Pablo Jurado, como entidad responsable del río Magdalena.

Sin embargo, el Presidente Duque no ve viable dichos cambios y, por el contrario, defendió la cuestionada gestión de Pedro Pablo Jurado, en abierta contradicción de lo que viene sucediendo.

Duque cree que la APP del río será la panacea para el canal de acceso, sin embargo gremios portuarios cuestionan el hecho de que en dicha concesión no se contemplan obras indispensables para el encauzamiento del tramo final en el sector de Bocas de Ceniza, como es la recuperación de los tajamares.

Por ello, lo manifestado por el Presidente deja más preocupación que tranquilidad en torno a esos graves problemas.